No sabia la niña como disimular
sus flacas, y largas piernas.
Unos pantalones de muchacha
podían resultar milagrosos.
Pero se oponía el padre,
a que vistiese de hombre.
Su madre en cambio,
aprovecho para vestirla
con los pantalones viejos,
de sus hermanos mayores.
Sin hacerla caso cuando se quejaba
de la hechura tan fea,
y la desagradable tela
que tanto le picaba entre las piernas.
Termino por odiarlos,
al tiempo que también, culpaba a sus padres .
Pero tan solo hizo falta ,
un poco de paciencia :
Porque un día
Pudo enmascarar su complejo...
en unas preciosas botas
hasta las rodillas.
Más tarde :
Descubrió, una despampanante falda,
que la llegaba hasta los tobillos.
En los que descansaban
unos hermosos flecos.
Que terminaron por darle
aquel aspecto de india....
Que tanto éxito tubo,
después...Entre los hombres .
El Alma de Venus .
4 comentarios:
Sólo hay que saber buscar frente al espejo nuestro propio estilo...
Un abrazo
Lo más importante es encontrarse a uno mismo y aceptarse y quererse. No podemos huir de nosotros mismos, así que hagamos que nuestra íntima convivencia sea agradable. Un beso.
Hola Neo, tarde o temprano, tod@s acabamos encontrando nuestro hueco, y nuestro gusto en las cosas...Besos amiga
Hola Leonor, claro que debemos poner todo de nuestra parte para saltar esos pequeños complejos, que nos asaltan cuando empezamos la adolescencia...Y Que poco tiempo después nos parece una tonteria haber sufrido,siempre que nos aceptemos como somos realmente,como en el poema , besos guapa.
Lucia.
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